¿Tu planificación del día a día parece un rompecabezas imposible?


Si te dedicás a organizar equipos o gestionar las rutas de una flota, sabés de sobra que esto va mucho más allá de anotar nombres en un calendario. Cotidianamente, nos enfrentamos a complejidades técnicas que, si no se abordan con astucia, pueden generar ineficiencia, costos elevados y, lamentablemente, la desmotivación del personal que puede llevar a renuncias.
Seguro que varios de estos desafíos te resultan familiares:
1. El intrincado mundo de las pausas y descansos: no todas son iguales.
Tu equipo necesita sus pausas, es fundamental. Para el almuerzo, una cita médica, esa reunión de equipo... Pero coordinar esto es todo un arte. Un software eficiente debería ser capaz de distinguir y manejar:
-
La pausa para el almuerzo (flexible, pero necesaria): El clásico momento para recargar energías. Idealmente, tiene una hora de inicio (ponele, las 12:00), pero en la práctica se toma "cuando se presenta una buena oportunidad" entre tareas o viajes. El sistema tiene que ser lo suficientemente inteligente para esperar ese momento adecuado.
-
Pausas fijas con ubicación determinada: Citas impostergables como el dentista a las 14:00 o una reunión de equipo en la oficina a la 13:00. Aquí, el personal debe llegar a la ubicación a la hora exacta. Si no hay margen para otra tarea antes, el sistema debería enviarlos directamente a la pausa. Si varios comparten la misma reunión, se configura una pausa fija individual para cada uno, para no pasarla por alto.
-
Pausas fijas sin ubicación específica: Para una consulta médica privada donde la dirección no se detalla. Se gestiona como una pausa fija en cuanto a la hora de inicio, pero el tiempo de traslado a esa ubicación desconocida queda "contemplado" dentro de la duración de la misma.
2. Consideraciones técnicas para requisitos de habilidad y nivel: No da lo mismo quién hace qué.
Es evidente que no podés asignar cualquier tarea a cualquier persona; se necesita la calificación correcta.
-
Requisitos de habilidad múltiple: Una visita podría requerir un plomero o un experto en IT. Si un empleado no posee la habilidad necesaria, la asignación es inviable. Ana, que es electricista, no puede resolver un problema de plomería. Beth, que es plomera, sí está capacitada.
-
Niveles de habilidad (la experiencia cuenta): Algunas tareas exigen un cierto recorrido, como un plomero de nivel 2 o superior. Un plomero junior de nivel 1 quizás no esté preparado para ese desafío, pero uno de nivel 3 lo resolvería sin inconvenientes.
-
Impacto de la habilidad en la duración de la tarea: No todos los empleados tardan lo mismo. La experiencia puede significar mayor rapidez. Un software inteligente debería poder ajustar la duración estimada de una tarea con un multiplicador basado en quién la realiza. Una tarea de 2 horas podría llevar 1 hora si la ejecuta alguien con el doble de eficiencia.
3. El desafío técnico de lograr una planificación equitativa: Clave para retener talento.
Las planificaciones percibidas como injustas, donde algunos siempre se quedan con las tareas menos deseables (como trabajar todos los fines de semana), son una causa frecuente de rotación de personal. Medir y alcanzar esa equidad es complejo.
-
Asignar turnos de fin de semana de forma pareja sería lo ideal, pero las restricciones operativas, como las habilidades requeridas, a menudo lo impiden.
-
La equidad, en este contexto, implica buscar el mayor bienestar posible para el empleado que podría estar en la situación menos favorable, ya que es quien tiene más probabilidades de desvincularse.
-
Una estrategia para esto es penalizar más severamente las grandes desviaciones en la carga de trabajo respecto al promedio. Esto incentiva al software a encontrar distribuciones horarias más equilibradas, especialmente para aquellos que podrían verse más afectados.
Manejar todas estas variables simultáneamente requiere una capacidad técnica notable para integrar y balancear una multitud de restricciones complejas del mundo real. Es, sin duda, un verdadero encaje de bolillos.
¿La solución? Presentamos Soft Planner.
Si tu organización enfrenta estos complejos desafíos de planificación, ya sea en la asignación de personal o en la optimización de rutas, Soft Planner ofrece soluciones diseñadas para abordarlos de manera eficiente e inteligente.
Según se informa, Soft Planner se especializa en soluciones de planificación y optimización creativas e inteligentes que utilizan Inteligencia Artificial para crear planificaciones a medida, optimizando la asignación de empleados o la mejor ruta para tu flota.
Sus soluciones abarcan:
-
Optimización de rutas para transporte de pasajeros y carga, con foco en la eficiencia y la rentabilidad.
-
Diagramación de personal, optimizando jornadas laborales conforme a normativas y preferencias, dentro de lo posible.
-
Visualización y análisis a través de gráficos interactivos, estadísticas e insights para una toma de decisiones más informada.
En definitiva, Soft Planner se presenta como la respuesta para asignar mejor los recursos, reducir costos operativos e incrementar la satisfacción de clientes y empleados a través de la planificación inteligente y la optimización de tus operaciones. ¡Una ayuda que puede marcar la diferencia!